
Se trata de Mary Ann Rapp, de 67 años, quien al parecer sustraía el dinero que donaban los feligreses para luego “apostarlo en las máquinas“.
El reverendo de las dos iglesias, Mark J. Noonan, se percató de la falta del dinero y sus investigaciones indican que la hermana lo habría gastado en el casino.
De acuerdo al portal elintransigente, las parroquias afectadas atienden a alrededor de 600 familias.
FUENTE:ENSEGUNDOS.NET
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